Aparte de las verdades que ha dicho tales como que los desahucios no son un problema social sino una estafa generalizada, que todo te llevaba a comprar una vivienda y sobre endeudarse, la políticas solo promocionaban la compra y nunca el alquiler, además desregulando el mercado del alquiler, y los contratos firmados con las entidades financieras no eran contratos libres, o lo tomabas o lo dejabas. Y que la administración pública se está lucrando con la desgracia de las personas, gravando como transmisión patrimonial, el embargo y la dación.
Y también ha dejado un gran titular, con la voz rota de la emoción, ha dicho sobre el representante de las entidades Financieras:
"Decir que la legislación española es estupenda cuando hay personas que se están quitando la vida por una ley injusta es absolutamente criminal. Les aseguro que no le he tirado un zapato porque quería explicar mi punto de vista. Es un criminal y deberían tratarle así, no es un experto, las entidades financieras son las que han causado el problema y han arruinado la economía de este país y, pese a ello, se les sigue tratando de expertos."
También ha dicho una cosa que no se les ha escapado ni al presidente de la comisión ni a los representantes de los grupos parlamentarios. Ada Colau les ha "amenazado" con señalarles personalmente si no aceptaban tramitar la iniciativa popular del cambio de la ley.
Y a mi me ha parecido un concepto muy interesante y algo que nos debería hacer pensar.
Si de verdad todos "nuestros" representantes se sintieran señalados (con nombres y apellidos y no escondidos detrás de unas siglas políticas) ante su ineptitud, su mala fe y sus decisiones, y si en vez de aplaudidos fueran abucheados cada vez que salen a la calle, si no tuvieran un gran altavoz mediático cada vez que quieran decir cualquier cosa. Si no se sintieran tan respaldados por los "suyos" y fueran los suyos los que los trataran como parias por haber cometido un hecho delictivo, si no se sintieran justificados y apoyados solo por pertenecer a unas siglas políticas, si renegaran de ellos todos los ciudadanos al ver como nos roban nuestro futuro, si cada vez que salieran a la calle les señalaran con el dedo y les dijeran las verdades, entonces es cuando su visión de la sociedad cambiaría hacía el bienestar de toda la sociedad y no solo de las élites.
Hagámoslo, vamos a decirle a nuestros representantes que ya no nos vale con que se acuerden de nosotros cada cuatro años, que somos sus jefes, y que les señalaremos por la calle como sigan robándonos nuestro presente y nuestro futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario