martes, 12 de febrero de 2013

Las injusticias sociales hay que erradicarlas

Moncloa, 25 de noviembre de 2011.

Cinco días después de las elecciones generales en las que se confirma el cambio de gobierno. El presidente en funciones, D. Jose Luis Rodriguez Zapatero, mientras va recogiendo sus pertenencias para el futuro traspaso de poder, se da cuenta de que se ha dejado una cosa superimportante por hacer.

Ese día el consejo de ministros socialistas decide indultar al Vicepresidente 2º y consejero delegado del Banco Santander, D. Alfredo Sáez, ya que ha sido condenado por un delito de acusación falsa, aún a sabiendas de que los hechos imputados no eran ciertos.

Este indulto "«conmuta la pena impuesta de arresto mayor y la accesoria de suspensión de ejercicio profesional por la multa máxima prevista en la legislación aplicable al caso», cambiando la condena inicial por una sanción económica de unos 6000 euros. Esta dádiva gubernativa, le puede permitir seguir cumpliendo con los requisitos de «honorabilidad» que exige el Banco de España a los ejecutivos del sector financiero en España" (wikipedia dixit).

Es decir que debido a su condena y gracias a una norma de "honorabilidad" del Banco de España no lse le permite trabajar en el sector bancario, y con ese indulto ya si puede trabajar en "su" banco.


Ministerio de Economía, 20 de Enero de 2013.

El Ministro de Economía, D. Luis de Guindos, pone a consulta un real decreto en el que se suaviza los requisitos de honorabilidad, experiencia y buen gobierno de la banca. Así con este nuevo real decreto, será el gobernador del Banco de España, el responsable de juzgar arbitrariamente si una persona imputada puede seguir trabajando en el sector bancario, sin que haya una norma que lo impida.

¡Qué cosas! Es que era inconcebible que alguien que haya sido condenado por obrar mal a sabiendas y creando un perjuicio a otra persona, no pueda seguir trabajando en lo que más le gusta.

Las injusticias sociales hay que erradicarlas.


Tribunal Supremo, 12 de febrero de 2013.

Por unanimidad de los ocho magistrados que integran la Sección Sexta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo acoge el recurso de varios empresarios, y ha anulado el indulto concedido al consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ya que considera que la suspensión del oficio bancario no puede ser objeto de gracia.

¡Qué cosas tiene el destino! ahora que le anulan el indulto no le hace falta. 


Congreso de los diputados, 12 de Febrero de 2013.

El PP, decide votar NO a la ILP (iniciativa legislativa popular) sobre la Dación en Pago en las ejecuciones de las hipotecas

Las injusticias hay que erradicarlas, pero con mesura y poco a poco, y siempre que no afecten a nuestros "amigos" los bancos.

Actualización a las 18.20

El PP decide votar si a la tramitación de la ILP sobre la dación en pago. La presión popular tiene sus frutos

(Aún así dejo el resto de la entrada, ya que solo la han admitido a trámite, pero no se asegura la aprobación de la ley.)

Me encanta España y sus políticos, hacen normas para a medida de los poderosos, pero cambiar leyes para aliviar el sufrimiento de los ciudadanos que peor lo están pasando en esta crisis capitalista, les supone un problema.

P.D. El PP decide votar SI en la ILP, sobre la declaración de bien cultural de las corridas de toros, para que no se puedan prohibir en el territorio nacional.

¡A estos tíos les encanta el sufrimiento ajeno!


miércoles, 6 de febrero de 2013

Señalados

En al Comisión de Economía del congreso, se está debatiendo la ley de Reforma de la ley Hipotecaria, ha comparecido esta noche Ada Colau, como representante de PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca). Una comparecencia que TODOS deberíamos escuchar, sí, sí TODOS:




Aparte de las verdades que ha dicho tales como que los desahucios no son un problema social sino una estafa generalizada, que todo te llevaba a comprar una vivienda y sobre endeudarse, la políticas solo promocionaban la compra y nunca el alquiler, además desregulando el mercado del alquiler, y los contratos firmados con las entidades financieras no eran contratos libres, o lo tomabas o lo dejabas. Y que la administración pública se está lucrando con la desgracia de las personas, gravando como transmisión patrimonial, el embargo y la dación.

Y también ha dejado un gran titular, con la voz rota de la emoción, ha dicho sobre el representante de las entidades Financieras:

"Decir que la legislación española es estupenda cuando hay personas que se están quitando la vida por una ley injusta es absolutamente criminal. Les aseguro que no le he tirado un zapato porque quería explicar mi punto de vista. Es un criminal y deberían tratarle así, no es un experto, las entidades financieras son las que han causado el problema y han arruinado la economía de este país y, pese a ello, se les sigue tratando de expertos."

También ha dicho una cosa que no se les ha escapado ni al presidente de la comisión ni a los representantes de los grupos parlamentarios. Ada Colau les ha "amenazado" con señalarles personalmente si no aceptaban tramitar la iniciativa popular del cambio de la ley.

Y a mi me ha parecido un concepto muy interesante y algo que nos debería hacer pensar. 

Si de verdad todos  "nuestros" representantes se sintieran señalados (con nombres y apellidos y no escondidos detrás de unas siglas políticas) ante su ineptitud, su mala fe y sus decisiones, y si en vez de aplaudidos fueran abucheados cada vez que salen a la calle, si no tuvieran un gran altavoz mediático cada vez que quieran decir cualquier cosa. Si no se sintieran tan respaldados por los "suyos" y fueran los suyos los que los trataran como parias por haber cometido un hecho delictivo, si no se sintieran justificados y apoyados solo por pertenecer a unas siglas políticas, si renegaran de ellos todos los ciudadanos al ver como nos roban nuestro futuro, si cada vez que salieran a la calle les señalaran con el dedo y les dijeran las verdades, entonces es cuando su visión de la sociedad cambiaría hacía el bienestar de toda la sociedad y no solo de las élites.

Hagámoslo, vamos a decirle a nuestros representantes  que ya no nos vale con que se acuerden de nosotros cada cuatro años, que somos sus jefes, y que les señalaremos por la calle como sigan robándonos nuestro presente y nuestro futuro.