miércoles, 29 de enero de 2014

Imaginación



El FMI, Bruselas y Berlín recrudecen la presión sobre las medidas laborales.




Supongamos que estamos en un país, yo que sé, que tenga más de un 90 % de economía dependiente del mercado interno, que tenga más de un 95 % de empresas de las denominadas pymes, vamos pongamos que hablo de España.

Pues ahora supongamos que estamos en un pueblo pequeño, digamos que de unos 8.000 habitantes, y nos ponemos la piel de uno de los llamados emprendedores o empresarios.

Este emprendedor tiene varios comercios, y para encargarse de ellos tiene a su cargo a pongamos 10 trabajadores, y claro escucha las noticias y ve como el propio estado, el garante de la seguridad, el garante de que se cumpla la ley, está bajando los sueldos a los funcionarios públicos y está reduciendo las plazas de estos funcionarios, con lo cual su carga de trabajo está aumentando por un sueldo menor.

Este emprendedor además está familiarizado con las leyes de oferta y demanda, y ve que con una tasa de paro cercana al 26% hay mucha gente buscando trabajo, incluso ganando menos.

Con todos estos datos, el emprendedor decide bajar el sueldo a los trabajadores un 50 %. Dos trabajadores se quejan, y son despedidos automáticamente, con una indemnización mínima, ya que es lo que le permite la ley. El resto acepta resignadamente, ya que debido a que ha vivido por encima de sus posibilidades tenemos una crisis mundial, y por eso le tienen que bajar el sueldo. Además estos dos puestos de trabajo no los repone, y el resto de los 8 trabajadores tiene que hacer el trabajo que antes hacían 10.

El resto de emprendedores de su entorno, se entera de la medida de su compañero y ve que no ha pasado nada, y que incluso saca adelante su trabajo. Por lo que toman la misma medida.

Estamos ahora en un pueblo donde sus trabajadores, ganan la mitad de lo que ganaban antes, y unos emprendedores que enseguida de tomar medidas están ganando mucho más que antes.

Estos trabajadores ahora al tener menos dinero, empiezan a gastar lo imprescindible, casa, comida, calefacción (si es que pueden) y poco más. Se quitan de lo imprescindible, además al estar los créditos cerrados, no pueden endeudarse, además quién va a darle un préstamo a un seiscientoseurista.

Ahora al estar más de la mitad de la población restringiendo sus gastos, el consumo interno y los ingresos de las empresas se reducen drásticamente (recuerden que más del 90 % de la actividad depende del consumo interno)  los emprendedores empiezan a ganar menos dinero, por lo que deciden despedir a más gente y bajar aún más los sueldos a los pocos que quedan trabajando, y claro los ingresos de estas empresas siguen bajando y no entienden por qué, ya que han tomado las medidas que les estaban recomendando el gobierno, Europa, el banco mundial y el FMI.

Y así con estas medidas esa sociedad se empobrece poco a poco, día a día, y eso que no hemos hablado de la reducción de ingresos fiscales, rebaja de los servicios sociales, recortes en sanidad, educación, pensiones, etc


Por suerte todo esto es producto de nuestra imaginación y no está sucediendo ahora mismo.

Por suerte ...