jueves, 23 de abril de 2015

7 años no son nada


No lean, como hacen los niños, para divertirse o, como los ambiciosos, para instruirse. 
No, lean para vivir.

Gustave Flaubert

23 de Abril de 2015, día del libro y séptimo aniversario de este modesto gran blog. Blog que me ha ayudado a fomentar un gusanillo que no sabía que tenía, y es el de escribir.

Me gusta escribir, aunque no lo hago tanto como debería, dejadez, pereza, escribir siempre de lo mismo, han hecho que cada vez escriba menos, pero aún así, aquí sigo y aquí sigue www.nosinmiblog.es con publicaciones periódicas, aunque sean cada vez más espaciadas.

Muchas veces, se me ocurren temas ingeniosos, o párrafos geniales, pero no me pilla delante del blog, y cuando llego a casa y me siento delante del portátil, se me han olvidado o no quedan tan bien escritos como dentro de mi cabeza, y que escribiendo cada vez menos, se hace muy dificil escribir cada vez mejor.

Bueno pero a lo que íbamos, hoy es el día del libro así que voy a recomendar no uno, sino dos libros.
Dos títulos que unen dos de mis pasiones, los libros y el deporte, y que siempre me gusta recomendar libros sobre deportes, y no los típicos best-seller, que todo el mundo lee.



Open, de André Agassi.

Uno de los mejores libros que he leído últimamente, uno de los que más me ha sorprendido, sin ninguna duda. Aunque había leído muy buenas críticas, no dejaba de tener dudas, ya que las autobiografías de deportistas, suelen ser demasiado elogiosas con ellos mismos. Pero esta no, trata de una manera muy cruda, lo que es ser un deportista profesional desde la infancia, como su padre lo machacaba para que se hiciera tenista, como de dura es la vida del tenista y hombre anuncio, su apasionante dilema interior.

Muy, muy recomendable, y no solo para los que les gusta el deporte o el tenis, si no para todo el público, sencillamente genial.

"Soy un hombre joven, relativamente joven. Tengo treinta y seis años. Pero despierto como si tuviera noventa y seis. Después de tres decenios corriendo a toda velocidad y deteniéndome en seco, saltando muy alto y aterrizando con fuerza, mi cuerpo ya no me parece mi cuerpo, sobre todo por las mañanas. Como consecuencia de ello, mi mente no me parece mi mente. Desde que abro los ojos, soy un desconocido para mí mismo, y aunque, como digo, no sea nada nuevo, por las mañanas la sensación resulta más pronunciada. Repaso brevemente los hechos básicos: me llamo Andre Agassi. Mi mujer se llama Stefanie Graf. Tenemos dos hijos, un niño y una niña, de cinco y tres años. Vivimos en Las Vegas, Nevada, pero actualmente estoy instalado en una suite del hotel Four Seasons de Nueva York, porque participo en el Open de Estados Unidos. Mi último Open en América. De hecho, se trata del último torneo en el que voy a participar en toda mi carrera. Juego al tenis para ganarme la vida, aunque odio el tenis, lo detesto con una oscura y secreta pasión, y siempre lo he detestado.

Cuando este último fragmento de mi identidad encaja en su lugar, me pongo de rodillas y susurro: por favor, que acabe todo esto. 
Y después: no estoy preparado para que acabe todo esto. "


101 historias NBA, de Gonzalo Vazquez.

Escrito por el mejor periodista sobre NBA que hay ahora mismo en España. Cuenta de una manera bella, concisa y absorbente, algunos de los episodios de este enorme deporte-espectáculo que es la NBA.

La mayoría de los relatos cuentan de una manera más intima y pormenorizada hechos, conocidos de una manera muy superficial por la mayoría de los seguidores del baloncesto, aunque también cuenta temas desconocidos para la mayoría.

Este libro está más indicado para los amantes de la NBA, aunque muchas de las historias son universales, como la que cuenta la historia de Len Bias, muerto la misma noche que fue elegido nº 2 del draf por los Boston Celtics por una sobredosis de cocaina. O la historia de una de las mejores versiones del Himno americano cantada por Marvin Gaye en directo en el All-Star de 1983.
Las penurias que pasó un chaval de una tribu afrícana de 2,31 sin saber nada de inglés ni de la vida occidental, para conseguir jugar en la NBA. Los días en los que Magic Johnson conmocionó al mundo anunciando que era portador del virus VIH. su guerra con Larry Bird. Las penurias de algunos jugadores para poder sobrevivir en la infancia, los problemas con las drogas.

En definitiva, un gran libro que merece la pena leer.

"El pequeño Isiah parecía especial. Y allí dentro sus hermanos lo detectaron muy pronto. A los tres años ya botaba un balón. Y con ocho se medía sobradamente a chicos de catorce. Pero su infancia fue también testigo de demasiadas cosas que no cabían en aquel patio.

Una noche llamaron a la puerta. Una banda urbana conocida como Vice Lords pretendía reclutar alguno de los jugosos siete jóvenes varones del hogar. Junto a sus hijos y en plena calle Mary Thomas escuchó la propuesta. "Así estareis protegidos". Sin mediar palabra, ella entró en casa para salir acto seguido blandiendo una escopeta -de cuya existencia ningún hijo sabía-, apuntó directamente a la cabeza del jefe y levantó el gatillo. "Largaos de aquí y ni se os ocurra acercaros nunca más a esta casa". Y nunca más volverían. Isiah tenía entonces seis años y ningún privilegio. A lo sumo, unos diminutos zapatos que su madre encontró en la basura y con los que el crío jugaba aun doliéndole los pies porque le quedaban pequeños.

El resto es historia, acaso la más gloriosa que haya descansado nunca sobre los hombros de un jugador de menos de 1,90. Si habían cargado el destino de una gran familia sin padre en el peor Chicago, la NBA tampoco sería un problema."


viernes, 17 de abril de 2015

El mejor ministro de economía de la democracia




"Algún día, y ese día puede que no llegue, acudiré a ti y tendrás que servirme. Pero hasta entonces, amigo, acepta mi ayuda en recuerdo de la boda de mi hija".

Vito Corleone. El padrino parte 1.




El mejor ministro de economía de la democracia ha sido detenido esta misma tarde. Aunque la noche ya la ha pasado en su casa.

Algo que debería de ser motivo de alegría y orgullo de un país y su justicia, a mí me da que pensar, serán muchos años leyendo y viendo películas de mafiosos.

Leo que justo a la hora de empezar el registro, ya estaban todas la cámaras en la puerta del domicilio de Rodrigo Rato. Estaban avisados, la política prime-time necesita de momentos de espectáculo.

Hoy han venido a cobrarse todos los favores que le han hecho durante estos años al señor Rato, colocarlo como ministro de economía, presidente del FMI y luego presidente de Bankia. Hoy lo necesitaban para que le hicieran la foto y lo sacaran en televisión, saliendo detenido hacia comisaría.

Ellos conocen perfectamente como funciona la justicia en este "gran" país, Bárcenas, Pujol, Camps, pueden dar fe de ello. Aquí nunca pasa nada, y si pasa se le saluda.

La imagen de Rato estaba ya perdida desde lo de las tarjetas black, así que este pequeño favor, tampoco le habrá costado tanto. Así, el partido incompatible con la corrupción (aunque pague su sede en negro)  intenta dar una imagen de dureza contra el fraude y se aleja de unos de sus referentes económicos, que no pasaba por sus mejores momentos.

El señor Rato, va a pasar un mal trago, pero es el precio que hay que pagar cuando te llama el padrino a cobrarse los favores, y durante muchos años, lo único que ha hecho ha sido disfrutar de esos favores, así que una tarde en comisaria tampoco es que tenga mucha importancia.

Una cosa más que contar a los nietos.

Además pasar por prisión es algo de lo más normal en la familia Rato. A su padre y a su hermano los detuvieron en 1967, durante el banquete de bodas de otra hermana suya que se casaba con un sobrino de Emilio Botín.

Por cierto, fueron detenidos por evasión de capitales. ¡Qué importante es la educación de los niños en casa! ¡Qué los niños aprenden lo que ven de sus padres!