miércoles, 11 de abril de 2012

Perdidos en la tormenta

La semana pasada el gobierno de la nación española, después de tres meses por fin presenta los Presupuestos Generales del Estado en el congreso, eso sí un día después de explicárselos al enviado alemán.

Los mercados parecen no hacer caso a tanto recorte y nuestra prima de riesgo se dispara.

Al día siguiente desde el Banco Central Europeo, dicen que las medidas son insuficientes y que hay que hacer más recortes, con lo que las bolsas siguen bajando y la prima de riesgo sigue subiendo.

Ante tal avalancha de noticias, ni 5 días después el Gobierno de España, en una nota de prensa, comunica otro ajuste de 10.000 millones de euros solo en educación y en sanidad (se ve que en 100 días no les había dado tiempo a meter este ajuste en los presupuestos).

Ni con estas medidas los mercados se calman, y ante la insistencia de los periodistas para que mandara un mensaje de tranquilidad (a los mercados y a los españoles) el presidente del gobierno Don Mariano Rajoy se va sin decir una sola palabra.

Están perdidos, y se les nota.

En Julio del año pasado escribí esto:

(...) estos "mercados" no son tan Neo-Liberales como pensamos y atacan cada vez más a los países que hacen estos recortes porque esa no es la vía para salir de la crisis, y los mercados atacan a los que hacen los recortes (...)

Y me equivoqué en una cosa, los mercados no tienen ideología, lo que quieren es cobrar su deuda, para ellos no es un problema prestar dinero, si saben que se lo van a devolver, el problema viene cuando se están haciendo recortes, que causan más recesión y menos posibilidades de devolución de los préstamos. Prestan dinero a entidades que tienen una perspectiva de crecimiento, no a entidades o gobiernos que saben que se dirigen a una larga recesión.

Porque los mercados no nos exigen los recortes, nos los exige el Banco Central Europeo, pero estos no están prestando dinero a los estados, se lo están prestando a las entidades financieras.

Pero aquí seguiremos haciendo más recortes, y a las clases con más posibilidades de arrimar el hombro, las dejamos tranquilas no vaya a ser que se enfaden y se lleven su dinero a paraísos fiscales (es decir que cometan delito fiscal y sean unos anti-patriotas)


Y así nos va.

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